La medicina y la ciencia, que aparecen haberlo explicado ya prácticamente todo a estas alturas, se enfrentan todavía a algunos casos sorprendentemente raros y extraños, que no suelen ser muy habituales, pero que sirven para marcar una excepción a todo aquello en lo que se creía. La mejora en la alimentación y en los cuidados de la salud ha propiciado que la esperanza de vida haya aumentado en las últimas décadas, así como la propia salud general, que se mantiene mucho más estable que hace unos siglos. Sin embargo, todavía nos llegan casos que son supuestamente inexplicables por la ciencia, y tienen que ver con mutaciones naturales del cuerpo humano, un sistema que no deja de reinventarse generación a generación. Hoy traemos uno de los síndromes más curiosos, la Génesis de Alejandría, una supuesta enfermedad que provoca curiosos efectos en aquellos que las sufren, empezando por tintar de violeta intenso el color de sus pupilas.
Tal vez no te suene el nombre de Síndrome de Alejandría, pero seguro que sí conoces la historia de algunas celebridades que poseían este color de ojos. Seguramente la más popular sea Elizabeth Taylor, de quien se decía que poseía los ojos de color violeta, aunque también que era un simple efecto por la luz, que hacía parecer que sus pupilas grises azuladas contaban con ese colar más morado. Esto no dejaría de ser algo curioso, una pequeña mutación que produce ese cambio en los ojos, como ocurre en tantos otros casos. Sin embargo, conforme uno va profundizando en el tema del Síndrome de Alejandría descubre que puede ser mucho más de lo que se ve aparentemente a simple vista, y desde luego, ir mucho más allá de un simple cambio en el color de los ojos. Aquí te vamos a hablar de cómo es supuestamente este síndrome, y debatiremos sobre si puede ser real o no.